Burns a todo trapo

El segundo día el protagonismo se lo repartieron entre: el caos de público gracias a la "estupenda" decisión de la FIA de poner los rallies en fin de semana, y el bueno de Richard Burns que pasó por encima de todos. El primero en caer fue Carlos que por la noche me contó, fuera de cámara, lo sorprendido que estaba con la evolución del Subaru, especialmente con el tema de suspensiones. Conociendo a Sainz como lo conozco, estoy seguro que puso a los chicos de Ford a estudiar toda la noche.
Empaquetado el tema Sainz, Richard se fue a por el Peugeot. La misma medicina para la marca francesa. Terminado el día la cosa estaba clara solo un milagro podía evitar la victoria de Subaru, pero eso ya llegará. Por el momento espectaculares cámaras interiores de Sainz y Burns.