Jose Antonio Ponseti

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Esto sigue siendo muy divertido

About Me

Soy licenciado en Ciencias de la Información por la UAB,estudié en Estados Unidos, en San Francisco. He formado parte del Grupo PRISA desde que me gané la beca para Radio Barcelona, finales de los 80. He colaborado con varios medios escritos.Soy un apasionado de los animales. Vivir es apasionante...

Wednesday, May 7, 2008

Richard Burns












Día 2

Hoy me he dado cuenta de la gran cantidad de trozos de programas que hicimos en Canal Plus que están esparcidos por internet. Me he emocionado al ver una cámara de abordo de Richard Burns. El fue uno de mis grandes amigos en el campeonato del Mundo.

¨Zanahorio¨ como le llamaba simpaticamente Juanjo Lacalle era un tipo excepcional, como piloto y como persona. En la navidad 2000/2001 Richard ya vivía en Barcelona, meses atrás tomó la decisión de mudarse a España, le encantaba la ciudad y compartía con Pedro de la Rosa, Oriol Serviá (cuando estaba) y Luisito Moya, desayuno, comida, merienda y cena.

Yo en esa época me encontraba en una situación personal muy jodida, mi Madre se estaba muriendo de cáncer. Al bueno de Burns no se le ocurrió otra idea mejor que pasar la navidad con nosostros en casa. Fueron unos días increíbles, para mis padres y para mi personalmente, nos alegró unas fechas tremendamente difíciles. Recuerdo lo contento que se puso cuando se ganó la figurilla del tortell o roscón de reyes. Ni que decir tiene que no entendía ni un pimiento de la tradición pero se divirtió y lo más importante nos hizo reír.

Mi Madre nos dejó unos meses después y a mi amigó le toco enfrentar la misma enfermedad, luchar como lo hizo mi Madre y desafortunadamente marcharse al mismo lugar.

Burns era un enorme admirador de Carlos, decía de él que era el mejor piloto del Mundial, estaba a la greña con McRae y siempre soñó en compartir equipo con Sainz (casi lo logra cuando estaba en Subaru).

Hoy he vuelto a extrañar a mi amigo, estoy seguro que donde esté le estará sacando un segundo por kilómetro a McRae...

7 comments:

Z said...

woPonseti, eres un grandísimo periodista y, aunque no te conozco, intuyo que también eres una gran persona. Desconocía que te llevases tan bien con Burns, pero me alegra saberlo, porque es un piloto que dejó una impronta muy fuerte durante aquellos años en los que estuvo disputando el mundial.
Espero que nos sigas contando tus anécdotas y vivencias de esas grandísimas temporadas del mundial de rallyes.
Gracias, Ponseti.

Anonymous said...

Era un auténtico número 1 en la carretera.

asturias said...

ponseti que grande eres,cuanto tiempo añorando tus reportajes del plus,y ahora vuelves con nosotros.que grandisima idea gracias en nombre de muchos.me emociono al leer ciertas historias.
que tiempos.adelante con ello.
un saludo de alguien que te admira.

tito said...

Eres el mejor. Continua así.
Te echamos de menos en España, aunque la priemra hora de carrusel es una pasada. Gracias y a por ellos puntal. Un saludo desde Canarias

dragonfly said...

Abrazo grande grande ponseti, descubrí los rallyes gracias a las retransmisiones del plus y la verdad es que se te echa de menos. Ahora sigo los rallyes del mundial por eurosport (en inglés) de tve mejor no hablar. Me encanta este blog.

Seguro que Colin y Richard han "chafado" unos cuantos coches en el cielo ^_^

javiclub said...

Me an saltado las lagrimas!!!uuuuufffff.
Pero estoy seguro,que esten donde esten,tu madre,Richard Burns y Colin McRae,estan orgullosos de leer lo que les as escrito.
Grande Ponseti,grande!!!

Necros said...

Hola Ponseti en una de mis andaduras por internet m ha sentado como un jarro d agua fría al leer este artículo de Richard Burns.Es cogido de la pag web todorallyes.es Me gustaría k me dieses tu visión mas objetiva GRACIAS y GRACIAS por seguir con el WRC.
Este es el artículo: Richard siempre fue un poco impredecible. Sus puntos de vista dependían de las circunstancias, era extremadamente consciente de su imagen y le llevaba mucho tiempo asumir y superar los malos momentos en los rallyes. A pesar de su apariencia tranquila, la procesión iba por dentro.
Hubo muchas imágenes y campañas de publicidad promocionales sobre su persona. Era frecuente verle en ellas a bordo de impresionantes motos o participando en espectaculares eventos acuáticos, y algunos equipos llegaron a pensar que ponía más corazón en estas actividades que cuando conducía un coche de rallyes. Conforme su fama fue creciendo, más de uno pensó que esto empezaba a ser un problema importante.
Dio a su vida un alto nivel, sin que le importara nada. Incluso fue muy exigente con los equipos con los que trabajó en cuanto a la calidad de hoteles y planes de viaje. La única forma en la que encontraba cierta estabilidad era con su compañera, Zoe, en su casa de Andorra.
Cualquiera de las demandas y retos que la vida pudiera pedirle, Richard estaba dispuesto a alcanzarlos al nivel de una superestrella. En definitiva, se regía por un estilo de vida poco común. Su máxima, que siempre siguió, fue: “Ignora a todos los demás y guíate por tus instintos”. Ello era totalmente respetable, pero alguno de esos instintos eran insólitos.
En sus inicios prohibía a los periodistas que le tomaran fotos. Tenía su fotógrafo personal, al que confiaba todo su trabajo y los pasos que daba en su vida profesional. Eventualmente se olvidaba de ello, pero era un lujo tener una foto suya en la que mirara directamente a la cámara; no sabíamos si esto era una postura premeditadamente estudiada o si se debía a su genuina timidez.
Siempre fue despiadado con el que pretendía inmiscuirse en su vida privada. A mí siempre me trató con consideración, pero siempre vi en él un aura ligeramente inhóspita; no era precisamente de las personas a las que podía abordarse fácilmente para unas preguntas o una entrevista. Siempre me rodeé de gente que en uno u otro momento me comentó cómo Richard se olvidaba o deliberadamente ignoraba una cita.
Richard Burns siempre había echado de menos una victoria en Montecarlo y en el 1000 Lagos, y en cuanto a sus éxitos me confesó con descaro que nunca se había parado a considerarlos.
Le gustaban los vehículos caros y estaba haciendo una colección de coches de rallyes clásicos. Éste fue el Richard Burns que yo conocí. Durante los dos últimos años tuve la sensación de que no iba a estar mucho tiempo en activo en el mundo de los rallyes, pero lo que nunca supuse es que su final iba a ser el que fue.
Si prefieres puedes responderme a ansalon_77@hotmail.com gracias