Día 7
De todos es conocida la relación entre la Cadena SER y la COPE, relación cero o a leches depende de la semana. En el Mundial la historia fue muy muy diferente.
Primero Jorge Arce y después el ¨mítico¨Fortu hicieron que nuestra relación no solo fuera buena, sino excelente. Nos toco hacer de todo.
Para mi, la situación era más difícil por la amistad personal entre Sainz y Garcia que me tenia en desventaja permanentemente. Además en el 92 cuando yo comencé a ir a los rallies, el Larguero era un bebe que comenzaba a crecer, contra Super Garcia (buffff).
Hoy seguimos con nuestra amistad, a Arce se lo trago la tierra hace unos años y no consigo hablar con él, a Fortu está en mi lista de favoritos, hoy es él el que ha decidido formar parte de esta historia. Gracias Fortu.
Saludos Ponseti, realmente me ha parecido una idea brillante lo de tu blog-remembero. Sin duda, los años vividos, o mejor dicho convividos, en el seguimiento del Mundial de Rallies dejaron huella en todos nosotros, en aquella pequeña y atípica familia de los periodistas españoles que, principalmente al calor de los triunfos y desventuras del mítico Sainz, hicimos miles de kilómetros alrededor del mundo mundial.
Personalmente casi tengo que hacer un ejercicio de eliminación de las muchas vivencias que podría contar y que, sin duda, marcarán mi vida para los restos. Un dato para empezar y situar a nuestros bloggers sería el de que en el vídeo de mi viaje de luna de miel sales prácticamente tú más que yo. Y lo peor de todo es que no me enfado por ello.
Llegué al Mundial de Rallies como colaborador de José María García y cogiendo el relevo de un monstruo de la profesión como Jorge Arce pero, a pesar de ser la más directa competencia de la Cadena Ser, me acogiste (y por extensión el resto del grupo) de la manera más cordial llegando al punto de compartir una única hoja de clasificación de la prueba en el Rallye de Australia para hacer los dos el mismo boleto informativo. Esa era la agradable trastienda que desconocían nuestras empresas que, seguramente, nos pedían lucha encarnizada entre nosotros en pos de la noticia.
Anécdotas miles. Aún recuerdo el esfuerzo por sacar nuestro coche de alquiler del barrizal de aquel parking de Finlandia en el que aquel motero te puso perdido de barro hasta las orejas mientras le perseguías al grito de ¡hijo de putaaaaa!. O las discusiones con Juanjo Lacalle sobre tu forma de conducir (especial cuanto menos) en Nueva Zelanda dónde tan sólo el sentirse arropado por los compañeros compensa la sensación de estar en el culo del mundo. O el descojono mayúsculo en el restaurante español de Karlstad tras mi incidente radiofónico con el ínclito Lacalle al que no se le ocurrió otra cosa que escalfarse un pedo mientras yo le entrevistaba en directo en el programa deportivo de la tarde.
En definitiva, el anecdotario sería interminable pero tampoco las letras escritas pueden transmitir en su integridad el ambiente que se vivía en aquella época dónde, como dicen tus comentaristas, el Mundial de Rallies era bien distinto y lo era, entre otras cosas, porque había periodistas como nosotros que difundían de manera masiva a la afición este deporte que es realmente una pasión que engancha.
Vaya, por último, desde aquí un abrazo muy fuerte para ti de toda mi familia, un abrazo que hago extensivo a todos los compañeros con los que compartí los mejores momentos profesionales de mi vida.
Personalmente casi tengo que hacer un ejercicio de eliminación de las muchas vivencias que podría contar y que, sin duda, marcarán mi vida para los restos. Un dato para empezar y situar a nuestros bloggers sería el de que en el vídeo de mi viaje de luna de miel sales prácticamente tú más que yo. Y lo peor de todo es que no me enfado por ello.
Llegué al Mundial de Rallies como colaborador de José María García y cogiendo el relevo de un monstruo de la profesión como Jorge Arce pero, a pesar de ser la más directa competencia de la Cadena Ser, me acogiste (y por extensión el resto del grupo) de la manera más cordial llegando al punto de compartir una única hoja de clasificación de la prueba en el Rallye de Australia para hacer los dos el mismo boleto informativo. Esa era la agradable trastienda que desconocían nuestras empresas que, seguramente, nos pedían lucha encarnizada entre nosotros en pos de la noticia.
Anécdotas miles. Aún recuerdo el esfuerzo por sacar nuestro coche de alquiler del barrizal de aquel parking de Finlandia en el que aquel motero te puso perdido de barro hasta las orejas mientras le perseguías al grito de ¡hijo de putaaaaa!. O las discusiones con Juanjo Lacalle sobre tu forma de conducir (especial cuanto menos) en Nueva Zelanda dónde tan sólo el sentirse arropado por los compañeros compensa la sensación de estar en el culo del mundo. O el descojono mayúsculo en el restaurante español de Karlstad tras mi incidente radiofónico con el ínclito Lacalle al que no se le ocurrió otra cosa que escalfarse un pedo mientras yo le entrevistaba en directo en el programa deportivo de la tarde.
En definitiva, el anecdotario sería interminable pero tampoco las letras escritas pueden transmitir en su integridad el ambiente que se vivía en aquella época dónde, como dicen tus comentaristas, el Mundial de Rallies era bien distinto y lo era, entre otras cosas, porque había periodistas como nosotros que difundían de manera masiva a la afición este deporte que es realmente una pasión que engancha.
Vaya, por último, desde aquí un abrazo muy fuerte para ti de toda mi familia, un abrazo que hago extensivo a todos los compañeros con los que compartí los mejores momentos profesionales de mi vida.
2 comments:
Vaya banda... En otra cosa os confundirían, pero en que erais Españoles seguro que no... je je.
Ahora que está tan de moda el Rallye Legend con coches y pilotos de los 70, 80 y 90, podíais aplicaros el cuento y hacer el Reportero Legend y seguir el mundial, aunque sea como prejubilados... je je.
Un saludo desde Asturias.
Esperando por la próxima historieta...
Da gusto ver el ambiente que había en el mundo de los rallyes, tanto entre pilotos, equipos, prensa... muy lejos de la tan "elitista" F1 o de las luchas políticas de los grandes grupos comunicativos.
Sigue escribiendo en el blog, yo ya entro todos los días. Estoy enganchado jeje
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