La Otra Oveja

Día 17

Hoy me he reído mucho recordando lo que sucedió en el Rally de Nueva Zelanda, el de la famosa y desafortunada oveja. Sainz-Moya caminaban hacia el triunfo cuando se llevaron por delante una pobre oveja.

La victoria fue para Subaru y por la noche en la entrega de premios se lió una gorda.

La broma de los mecánicos de Subaru fue tomar prestada de una atracción de feria (la robaron) una oveja de madera que regalaron a la pareja española esa noche.

Este era un fenómeno especial, el de la fiesta con los premios,cena incluida. Muy pocos rallies organizaban este evento.

Regresando a la oveja, a Sainz no le hizo ninguna gracia aunque encajo el golpe como siempre como un señor, lo de Moya fue distinto se hizo con la oveja, se fue, mejor dicho nos fuimos a celebrar con la oveja y a la mañana siguiente la oveja estaba con nosotros en el aeropuerto, no recuerdo con claridad todo lo que paso esa noche pero la gran protagonista fue la nueva mascota del grupo.

Lo del viaje fue un poco más complicado, Moya la termino facturando así sin más con el nombre colgado en el cuello y llego a España, después de hacer un viaje de poco más de 24 horas.

Embarco en Nueva Zelanda y voló hasta Los Ángeles, de ahí a Londres y finalmente Madrid, recuerdo al animalito de madera dando vueltas entre las maletas en el carrusel.

Pero, esta historia tiene un pero. En Madrid no termino la aventura, Luis y yo seguimos hasta Barcelona, rescatamos nuestras cosas llegamos al Puente Aéreo, no quiero ni contaros la cara que nos pusieron primero la Guardia Civil que no sabia si eramos unos narcos con un nuevo sistema de entrar mercancía al país, el buen rollo de Moya nos salvo como siempre. Pero los chicos del Puente Aéreo no sabían exactamente como tenían que facturar a la oveja, a cuento del animalito seguimos armándola en Barajas.

Finalmente llegó sana y salva a Barcelona. Días después nos enteramos que habían denunciado a los chicos de Subaru, que habían desmontado una atracción de niños. Luis terminó regalando al animalito, no recuerdo a quien pero se la regalo creo a alguien de su familia.

La oveja dejo sin victoria a Sainz pero fue una buena excusa para divertirnos, aunque la verdad nunca necesitamos muchas excusas para pasarlo bien.