El ¨Trasero¨ de Colin

Día 12

Indonesia era un rally nuevo y nos salió fenomenal. Sainz corrió como nunca sobre un barro dificilísimo, el tema ruedas fue clave, nadie estaba equipado con las apropiadas. Cortaron goma por todos lados para que fueran lo más parecidas a una rueda de motocross.

Los que corrían el rally y los que lo seguíamos las pasamos de todos los colores. El trafico era suicida, conducían como locos, adelantar era una cuestión de huevos.

Teníamos chofer asignado, todo funcionaba por signos, ni ingles ni nada parecido. El segundo día nos salimos de la carretera y era imposible poner la furgoneta de nuevo en el buen camino Nos bajamos todos a empujar menos Juanjo Lacalle, no quería mancharse de barro los zapatos, parecía todo un señorito dando ordenes desde dentro, lo queríamos matar, ja ja.

Una de las etapas llegaba hasta un enorme lago en el interior, a muchos kilómetros de Medan, la capital desde donde partía el rally. La organización montó una fiesta con música a todo trapo era imposible dormir. Resultado: Luis Moya y Juanjo a escondidas desconectaron la mayoría de los altavoces.

Hasta aquí lo que fue pasando durante la carrera, pero la historia llego al final, con la victoria de Sainz y el buen resultado.

Ford montó una cena espectacular, invitaron a todo el equipo, prensa, amigos y una mesa principal en donde estaban los pilotos, los máximos responsables de Ford, un Ministro del Gobierno de Indonesia y diplomáticos ingleses.

El restaurante estaba en un segundo piso pero las mesas daban hacia la puerta de entrada del hotel, nosotros veíamos quien entraba y salia.

A los postres llegaron los hermanos McRae que venían a disfrutar de la fiesta pero ya iban un poco cargaditos. El saludo de Colin fue bajarse los pantalones y enseñarnos su trasero a todos, Colin no se dio cuenta de la presencia del Ministro que se lo tomo personal y armo un lío tremendo, se sintió insultado y pretendía meternos a todos en la cárcel. Los diplomaticos británicos nos salvaron, los McRae, creo que explicaron que era un saludo de respeto a los ganadores, una tradición escocesa (sin comentarios).

Se disculparon los McRae, los de Ford, los invitados , nosotros, todos pasamos a mostrar nuestros respetos al Ministro. La fiesta fue monumental, citando a Luis Moya nos acostamos en algún momento entre las ocho de la noche y las ocho de la mañana, pero esto es otra historia.